ESCRIBIR UN DIARIO
Hace tiempo que no encuentro camino entre las letras, incluso he llegado a pararme y pensar si escribir realmente es camino para mi.
Hace unos días acabé enfadado con los personajes que no se dejan escribir, enterrado entre miles de letras que solo decían que yo no las podías ordenar para crear un nuevo paisaje y di la vuelta pero sabía deberia volver a encontrarme con aquellas hojas. Me decía a mí misma: Por primera vez en tu vida diste la espalda a las palabras y huiste, pensando que ya no ibas a volver, pero aquí estás, intentándote convencer que tú no eres escritor por lo que escribes para olvidar que no puedes escribir.
Escribes porque no puedes hacer otra cosa.
Escribir eres tú y tú solo eres palabras.
Intentas engañarte pero todos esos personajes que gritan por ser escuchados aún duermen en tu cabeza y te guían hacia el papel en blanco.
Escribe, lo tienes que hacer por ti..No escribir hace de ti una persona triste y gris, que no puede plasmar sus vivencias y emociones, recuerda cuando te pasabas la noche escribiendo, cuando los personajes te hablaban al oído y te contaban lo que les iba a pasar. Acuérdate de esas noches emocionantes frente al papel, cuando de tus manos cobraban vida voces, miradas y lugares que nunca habías visto.
Acuérdate de ti, de cómo te hacía sentir esas horas entre letras, acuérdate y ahora piensa que no lo debes perder. Perder esas sensaciones es dar por hecho que ese niño que aún juega a cambiar el mundo entre palabras ha muerto.
Por eso estamos aquí, para no olvidar lo que fuimos, somos y seremos.Y qué mejor que escribirlo?
Escribes porque necesitas respirar.
Seguro que vuelve la oscuridad o que tardes aún en salir de ella, pero confía en tu instinto. Él sabe que las palabras te devuelven la sonrisa que casi pierdes y haces perder a los que te rodean.
Nunca más nos dejes atrás y acuérdate de algo que tú mismo escribiste.
Ayelén.
0 comentarios:
Publicar un comentario